A menos de un año de su lanzamiento, Clubhouse ya cumple con los requisitos para ser la app de la que todos hablan.
Gran publicidad, usuarios famosos, controversias, prohibiciones y una cuantiosa valoración.
Clubhouse está generando interés en todo el mundo, desde Estados Unidos hasta China, Turquía, Brasil y Argentina. Estés donde estés, probablemente escucharás hablar de Clubhouse pronto.
Algunas de las personas más ricas y famosas del mundo ya tienen sus nombres en la aplicación: desde Elon Musk (el fundador de Tesla y SpaceX) a Mark Zuckerberg (el creador de Facebook), los raperos Drake y Kanye West y la estrella de los medios Oprah Winfrey.
Inevitablemente, esta oleada de fama ha generado interés financiero: el diario británico Financial Times asegura que inversores de riesgo ya están valorando a Clubhouse en más de US$1.000 millones.
Es una cifra sorprendente para una aplicación que actualmente no tiene forma de generar dinero.
Lo que hace que Clubhouse se destaque es la falta de texto, imágenes y vídeos: la aplicación es solo de audio.
Además, todo sucede en vivo, en tiempo real.
Podés iniciar una sala virtual o unirte a una en la que estén hablando otras personas.
Generalmente, solo un cierto número de personas puede hablar. Todos los demás solo tienen la opción de escuchar.
Dentro de la aplicación las conversaciones no se graban ni están disponibles para ser reproducidas más tarde, por lo que se debe captar todo a medida que sucede.
Para asegurarte de no perderte algo podés seleccionar los temas que deseás seguir y recibirás notificaciones cuando alguien comience a hablar sobre algo que te interesa.
El formato de audio le da a Clubhouse la intimidad de un podcast o un programa de radio.
Elon Musk también cree que la aplicación evita lo que describió como un «cambio de contexto» que, según él, es un «asesino de la mente».
Y aunque muchas personas solo usan la aplicación para hablar con sus amigos, la presencia de grandes nombres como Musk significa que podés escuchar a los famosos e influyentes charlando casualmente como si estuvieras con ellos en una misma habitación.
Una ventaja posiblemente imprevista es que, al ser una aplicación nueva, ha logrado evitar las restricciones que algunos gobiernos impusieron a las grandes plataformas de redes sociales existentes.
Clubhouse estaba disponible en China, donde la mayoría de las aplicaciones de redes sociales estadounidenses como Twitter y Facebook están prohibidas.
Actualmente sólo podés ingresar a Clubhouse por invitación. Tendrás que esperar hasta que alguien te invite a unirte al club, y los usuarios existentes sólo pueden enviar al principio dos invitaciones.